HOPPER




Acabo de tomar mi café matutino. Mis párpados comienzan a estirarse gracias a la cafeina. Anoche me dormí viendo en mi tablet esta imagen de una pintura del neoyorkino E. Hopper. Se trata de una pintura inquietante. 
   A los pocos meses de estar dando clases con Juan en su estudio y taller, le llevé un boceto mío sobre el cuadro de Hopper. Juan lo miró con sorpresa y enseguida lo reconoció. " Pero, y este maniquí" , me preguntó sorprendido.  Le conté que llevaba tiempo viendo la obra de Hopper y de otro pintor ilaliano llamado Chirico. Este último incluía en sus escenarios maniquíes. Hopper en los suyos, situaba personajes solitarios, meditabundos y estáticos que al poco de contemplarlos me sugerieron parecidos maniquíes, como los de Chirico. En mi boceto había variado considerablemente el escenario del cuadro de Hopper. En el espacio de la pared coloqué un ventanuco con barrote, desde los cuales el maniquí podía ver un paisaje oceánico.
Así había compuesto una nueva imagen de ambos pintores.  El cuadro de Hopper, si lo observáis tiene dos espacios separados por la pared. A la izquierda, brevemente trazada, la entrada al salón, nuestro mundo privado e intimo, antesala del inconsciente humano. A la derecha la apertura al espacio ideal. La luz nos invita a traspasar el umbral de la puerta. Pero algo nos dice que no es posible. Es incoherente. La lógica rompe la magia del momento, por lo que es mejor volver al lado del salón, nuestra "zona de confort" . La pared es amplia, casi ocupa todo el lienzo. El plano es asfixiante, apenas daríamos un paso y nos golpeariamos con ella  en la frente. En Chirico, los planos son amplios, con unos puntos de fuga a metros del lienzo; pero como en Hopper, la arquitectura es pesada, como bloques de hormigón enormes, pero ingravidos a la vez. Decididamente tanto lo cuadros de Hopper como los de Chirico son metafísicos.
   














 

Comentarios

  1. Que entrada más buena. Me encanta Hopper, mi cuadro favorito es el de los Noctámbulos (Nighthawks). Yo también pinté un cuadro suyo en tinta china (Compartment C, Car 293). Me ha encantado descubrir un poco de arte en tu blog. Abrazo, Jose (profebiotecnoactor)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

31 AÑOS DAN PARA MUCHO: EL CASO DE PICO DELLA MIRANDOLA.

FILOSOFÍA Y CARRETERA

ENSEÑAR EN CASA, APRENDER EN CASA: UNA RESPUESTA AL AUTOAPRENDIZAJE