SEGUNDAS OPORTUNIDADES, SIEMPRE SON BUENAS
Aunque estamos acostumbrados a oír decir lo contrario, que segundas partes no son buenas, yo me decanto por lo primero. De ahí que vea tan positivo la acción educativa del centro de la fundación Tomillo en Madrid, y que tuvimos la oportunidad de ver en el video que puso Xoan.
Siempre se ha dicho que la realidad supera a la ficción, últimamente creo más en lo contrario, en que la ficción supera toda realidad porque ésta ya no es tal cosa, es una ficción cosificada. Ha perdido el espacio que le corresponde, es una ficción hipostasiada, adherida al ser de las cosas y por tanto realidad al fin y al cabo. Un motivo de ello quizás sea el resultado del proceso de globalización apoyado en el fuerte impulso que generan los mass-media, y en concreto ese amplio entramado de redes que nos acercan el mundo virtual, la ficción por antonomasia. El problema que suscita es una acomodación excesiva a ese estado intrusivo y que corre el peligro de abducción inconsciente, y lo peor, que se haga colectiva.
Como sabemos la ficción es una forma de representación, un término filosófico que me interesa muchísimo. se trata del sempiterno debate entre ideas y realidad, y que a veces nos reclama en nuestra cotidianidad mediante la fórmula que discrimina los pares y antagónicos desafíos que la vida nos plantea. Ese momento que debemos elegir entre la realidad o la ficción, entre la píldora roja o la píldora azul.
Cuando se nos plantea una segunda oportunidad o una tercera, cuarta.....n-posibilidades, la elección pasa por esa discriminación o elección del plano desde donde situarnos. La ficción es mucho más atractiva , pero supongo que todos los jóvenes de la fundación Tomillo están más que al corriente de las trampas que encierra enfrentarse al Sr. Smith.
Gran parte del esfuerzo, que seguro hacen los educadores del centro de la fundación Tomillo, estará dirigido a recobrar esa imagen de realidad al margen de ficciones. Una labor difícil donde las hay, y que en muchos casos puede tener un resultado contrario al deseado, pero que refuerza aún más el andar hacia una nueva oportunidad.
Caemos y nos levantamos. Estamos vivos. No hay más ficción ni juego de abalorios.
Completamente de acuerdo. Gran entrada como el resto de tu blog. Enhorabuena!
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