LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN
En esta entrada de nuestro blog expondremos algunas ideas previas a esta Teoría de la Evolución. Puntos concernientes a la historia natural y el estudio de la vida que aportan interesantes aspectos en los primeros pasos de una sistematización de los procesos de transformación, paso previo a la teoría de la Evolución. Un estudio sobre el transformismo de las especies que surge a través de la observación.
Sera a principios del S. XVll donde se comience a hablar de alternativas a cuestiones teológicas que justifiquen el lugar del hombre en la Naturaleza. En su lugar se va poniendo la atención en los resultados que la investigación del mundo natural arrojaba. El orden natural respondía a unas leyes que resultaban accesibles a la razón. Se trataría de un reacción al mecanicismo y a la idea de animal- máquina en general. Se comienza a hablar de ciencia, independizándose de la teología. Empezó a especularse sobre la posibilidad de un orden natural comandado por unas leyes , y, por tanto, accesibles a la razón. En ese momento se pensaba en un uniformismo que contempla las fuerzas de la naturaleza siguiendo un único principio siempre igual, y un actualismo que actuaría siempre con la misma intensidad. Hasta ese momento, las ideas eran muy conservadoras. Se trataría de un sistema concebido de manera uniforme. La geología, tal como la entendemos hoy en día, no se correspondía con la de ese siglo. En su lugar se hablaba de mineralogía muy vinculada a la química; por lo tanto el estudio se basaba únicamente en la clasificación de minerales, considerándose el fuego y el agua los principales agentes e formación. Se formularon cosmogonías cuya formación surgiría a partir de un océano primigenio. Charles Lyell escribió unos principios de geología desde su visión uniformista. Según Lyell, los fenómenos geológicos mantendrían un equilibrio dinámico durante el tiempo. También sostuvo un actualismo que contemplaba sólo los fenómenos operantes a día de hoy. Sus teorías, por tanto, no eran desarrollistas.
Lyell tuvo que adaptar su teoría climática según la cual, tanto la temperatura como el clima de cada región estaría determinado por las masas de tierra y agua. Éstas fluctuarían dependiendo de las condiciones climáticas. Este uniformismo se vería señalado también por una negativa a ver una direccionalidad en el mundo orgánico que niegue un desarrollo progresivo de la vida. Lyell defendía una estabilidad de las especies, aceptando para ello, variaciones limitadas. Las variaciones se deberían a los cambios geográficos, y éstos podrían provocar los mismos cambios climáticos. Estos hechos podrían provocar una aniquilación de las especies perdedoras que lucharán por el dominio geográfico.
Este pensamiento se traslado igualmente al mundo orgánico. En ese campo la visión que se tenía era de una escala ascendente, llamada la Gran Cadena del Ser. A esta idea de escala le sucedió la imagen de mapa, un modelo que consideraba que Dios actuaba sobre la naturaleza en distintas direcciones. Posteriormente sería reemplazada por un mapa que representaba las diferentes direcciones por las que la Naturaleza actuaba. Por último, surge una imagen en forma de árbol que reflejaba la idea que la naturaleza actuaba pero no en todas las direcciones. Estas concepciones son las que se presentan en el siglo de las luces, en cuanto a seres vivos se refiere, en relación a un entorno físico. Dentro de estas presentaciones de un orden natural, mediante la observación, se comenzaron a proponer una serie de posibles clasificaciones de este orden natural.
Por tanto, la observación y clasificación estaría en el génesis de esta nueva concepción de la Naturaleza operante en los cambios de las especies. La culminación vendría de la mano de Lineo que será enfrentada por las ideas de Buffon. Del primero destacamos la introducción de una nomenclatura binomial en Latín en las clasificaciones que hizo, una letra para el género y otra para la especie. Sería muy extenso adentrarse en los detalles teóricos, pero muy aconsejable por el enorme interés a la hora de ver la concepciones siguientes. Lineo situó los primeros elementos en los procesos de transformación de las especies y la importancia de la clasificación, además admitió la aparición de nuevas especies por hibridación.
Buffon por su parte contradijo a Lineo en varios aspectos relacionados con la Taxonomía la cual llegó incluso a negar la existencia de categorías taxonómicas. Además, Buffon se fija en la especie y piensa que es la unidad básica. A partir de ahí nos adentramos en el transformismo que nos dice que debe haber un plan común entre un gran número de animales que ven modificados una especia de otra. En esto ve Buffon un serio problema: ese transformismo no conduce a nuevas especies, no se da una gradación de animales intermedios. Un punto importante en las idea de Buffon se encuentra en la negativa a todo posible conocimiento de las esencias. Hay una clara distinción en la metodología de estudio y la ordenación que hiciera el naturalista.
En cuanto al posible transformismo, Buffon especuló que se debía a la necesidad de adaptación al medio, ese espacio llamado patria de origen. Los desplazamientos provocarían degeneración en la prole por las condiciones desfavorables. Así y todo, Buffon niega la posibilidad de que en ese proceso de transformación se diera lugar a nuevas especies.
a continuación de Buffon, Lamarck seguirá fundamentado el posible transformismo que adelanta aspectos importantes de la Teoría de la Evolución de Darwin. Para Lamarck, siguiendo a Buffon, las transformaciones se deberían a influencia del entorno y de los hábitos en el animal. La adaptación circunstancial al medio provocarían un mayor o menor uso de ciertas partes de su organismo que podrían llegar al debilitamiento progresivo del órgano, llegando incluso, a desaparecer. Igualmente, nuevas acciones en la adaptación al distinto medio generarían la aparición de otros órganos. Estas modificaciones se trasmitirían a la descendencia, siempre y cuando estuvieran presente en ambos progenitores.
El camino hacia la teoría de la Evolución nos conduce a Charles Darwin mediante el proceso de selección natural. Antes de zarpar con el Beagle como naturalista Darwin mantenía los postulados del actualismo y uniformismo de Lyell en cuanto a la concepción de la naturaleza; según el uniformismo y el actualismo los fenómenos eran los mismos a los de hoy en día, y la intensidad no habría cambiado con el paso del tiempo. Este pensamiento negaba toda direccionalidad en el mundo orgánico y por tanto se oponía a la evolución.
Charles Darwin, en un principio no se adscribió a la evolución. Incluso durante el viaje en el Beagle, y tras leer a Lyell, se convirtió al uniformismo. Pero a continuación, tuvo que posturarse sobre la idea de continuidad de las especies, o de una nueva formación, a partir de alguna ley natural. Una vez de regreso de su viaje, y con un montón de anotaciones de sus observaciones, se decantó por el evolucionismo.
En sus anotaciones encontramos las claves de esa reconversión al evolucionismo. Según se iba desplazando iba encontrando animales que daban la impresión que pugnaban entre ellos por cierto territorio. Los cambios observados eran para Darwin una cuestión de adaptabilidad al medio. La cuestión es que se veían nuevas especies, como la del avestruz sudamericano, lo que le hizo pensar que no era una simple cuestión de adaptabilidad, se trataría, de lo que Darwin llamó la ley de sucesión de los tipos. Esta ley justificaría la desaparición de unos y la aparición de otros especímenes. Estos apuntes eran el inicio de la Teoría de la Evolución de Darwin. A partir de revisar sus notas con algún colega, reparó en los cambios que aparecían en la isla de Galápagos, en concreto en algunos pájaros. Entramos de lleno en la teoría de la Evolución. Entramos en el proceso de selección natural, proceso que nada tiene que ver con una selección de los más fuertes ni capacidad de supervivencia. Estas ideas están en consonancia con la teoría de Malthus. Cierto es que la lectura de Malthus fue un factor influyente en Darwin, pero no decisivo. Se trataría de una lucha por la existencia que daría una selección natural. Darwin plantea que las variaciones que ejercía la selección natural surgía aleatoriamente teniendo, pues distinto valor adaptativo. La adaptabilidad y la influencia del medio era una cuestión secundaria.
Concluimos esta entrada matizando el concepto de selección natural. No hacerlo es incurrir en un gran error. Darwin consideraba la expresión selección natural como falsa. El empleo de la expresión debe considerarse como un uso metafórico de la expresión, nada más. Lo que es verdadero, tras constatar la teoría, es que la selección natural es totalmente aleatoria. Influye, claro está, la adaptabilidad de las especies a un medio, pero no es definitiva para nada. A esto podríamos decir que la selección natural es un proceso de mutación aleatoria responsable de la variabilidad dentro de la población.
Charles Darwin nos dejó una teoría de la Evolución que permitirá comprender el origen de las especies a partir de la simple observación. Su viaje con el Beagle cambió las concepciones uniformistas y actualistas por una desarrollistas. La vida para Darwin era ante todo diversidad y cambio.
Comentarios
Publicar un comentario