Pico della Mirandola fue un pensador del renacimiento. Murió joven, posiblemente envenenado, pero dejó cuestiones relevantes para el pensamiento de la época que supusieron una gran influencia en sus coetáneos. Una vida muy corta pero fructífera en cuanto a riqueza intelectual se trataba, pues atesoraba desde muy pronto un afán conciliador con la teología y la filosofía. Pico vio claro que eran tiempos de recensión intelectual, de hacer un esfuerzo por rescatar las ideas del clasicismo griego y romano, y proyectarlas en su tiempo. El periodo medieval estaba siendo tildado de oscuro y bárbaro. Durante la época del romanticismo sería revisado. Pico fue un hombre adelantado a su tiempo, restituyendo la importante labor de los comentaristas medievales de Aristóteles, como es el caso de Averroes. Como decimos, entrado el romanticismo, las miradas se volverán hacia la edad media. Se comienza a tratar los temas relacionados con el arte ...
Cuando hablamos de filosofía, en el sentido occidental de la palabra, nos referimos a un cierto modo de “hacer y decir”; se hace filosofía al modo que los griegos la practicaban: preguntando cosas que concernían al mundo en el cual el hombre se situaba. Decimos pues, que la filosofía es una actividad propedéutica, y por tanto útil a la hora de discernir juicios sobre lo que nos rodea. En esto radica el genio griego a la hora de situarse ante el mundo: su gran capacidad de asombro le conduce a formular preguntas trascendentes sobre el principio o los principios por los que se rige la naturaleza. Pero el genio griego, no se limita a la pura observación y enumeración de acontecimientos. Va más allá de lo meramente constatable por los sentidos para fijar su atención en los conceptos, proposiciones y leyes que se derivan de esa observación, por un lado, y, de un proceso de abstracción por otro que le permita adentrarse en el mundo teórico. ...
Se puede aprender en casa, y que esta modalidad de enseñanza supere a la convencional dada o recibida por docentes y alumnos. Más que preguntar a mi entorno sigo el criterio que hace años practico cuando tengo un dilema: café con galletas, pantuflas y un gorro de lana que de calor a mis orejas. a partir de ese momento, supongo que por un mejor riego sanguíneo, logro centrar la cuestión. En ese punto se hace inevitable recorrer algún recuerdo sobre la forma que en su día se me brindó aprender, en el cole, las primeras palabras, los primeros números y dibujos. Y tras el recuerdo se interrumpe la pregunta. El acto de imprimir en la conciencia, el cúmulo de ideas y asociaciones de ese momento, perpetuará ese mecanismo de aprendizaje. A partir de ahí será cuestión de rodar: ya aprendimos a aprender y, como no, a elegir el camino sobre lo que aprender. Surge así la especialización, el siguiente paso. Y cuando avanzamos...
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